A la lista de líderes indígenas asesinados en la Amazonía peruana se suma el nombre de Benjamín Flores Ríos, de la comunidad nativa de Mariscal Cáceres, del pueblo Kakataibo. Flores es el quinto Kakataibo en ser asesinado en tres años.

Benjamín Flores Ríos, de 65 años, vivía en el anexo Me Banañu de dicha comunidad, donde habitan 35 familias kakataibo. Según informa Ronald Pino, presidente de la comunidad Mariscal Cáceres, si bien Flores no ocupaba un puesto de dirección al momento de su muerte, en el pasado fue agente municipal y en más de una ocasión integró juntas directivas comunales. Flores había recibido amenazas de parte de invasores ligados al narcotráfico que vienen apoderándose de áreas crecientes del territorio de la comunidad y deforestando para sembrar hoja de coca.

Pino añadió que hace 15 días, la Dirección Regional Agraria de Ucayali había realizado el linderamiento de una parte de la comunidad. En esa ocasión, los invasores emitieron amenazas verbales contra miembros del comité de vigilancia comunal, en presencia de funcionarios públicos responsables de realizar el linderamiento. Mariscal Cáceres fue una de las primeras comunidades Kakataibo en ser reconocida por el Estado peruano, y recibió su título en 1976.

Según refiere el presidente de la comunidad, aún se encuentra en curso la investigación sobre el móvil del asesinato. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que el crimen esté ligado a economías ilícitas que están detrás de la escalada de violencia que sufre el territorio del pueblo kakataibo en años recientes es el caso del jefe de la comunidad Unipacuyacu Arbildo Meléndez el 2020, Santiago Vega Chota y Helder Garcia ambos de la comunidad de Sinchi Roca y Yenser Ríos de la comunidad Puerto Nuevo, todos casos aún impunes.

Como lo ha denunciado repetidamente la FENACOKA, federación indígena que agrupa a las comunidades Kakataibo, los territorios de las comunidades de este pueblo son escenario de un alarmante incremento de invasiones y expansión de cultivos de coca para fines de narcotráfico y actividades ilícitas conexas, las cuales ponen en riesgo la vida dentro de comunidades del pueblo Kakataibo, así como a la población en aislamiento voluntario (PIACI) que habita en la vecina Reserva Indígena Kakataibo Sur y Norte.

Desde el Instituto del Bien Común, institución que viene apoyando al pueblo Kakataibo en su lucha por obtener la seguridad jurídica de sus territorios comunales y la protección de las poblaciones Kakataibo en aislamiento, demandamos del Estado peruano justicia para las víctimas y hacemos votos para que una célere investigación evite que quede impune - por quinta vez - el asesinato de un defensor de la tierra en territorio Kakataibo. Exhortamos a una acción efectiva de parte de los entes competentes articulados en el Mecanismos de Protección de Defensores de Derechos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.